Por los caídos

En la neblina gris
de un Julio Primaveral
llegó a mi habitación un sueño
pesadilla mezcla con carnaval.

Se escapa de mi cabeza,
la idea gris de festejar
la muerte inesperada, de un centenar
de hombres que odio sin conocer.

En esta neblina gris
que humedece mi pelo engominado
como un tanguero de arrabal
me paro en la farola y esbozo
una sonrisa de tango por esos que
no conozco y ya no están.

En esta neblina gris
que se parece a la Inglaterra,
de mi Malvinas fatal
que mas puedo festejar.

Que la muerte de esos que ya no están
que alguna vez con el te en su mano
inflaron sus pechos cuando mataron
a esos que yo conozco y que ya no están