Un bronce sellando mi final
Cada tiempo en su lugar, cada bronce sellando un final
en mis vuelos no soy ave que disfruta volar
si miras fijo al sol, tus ojos encegueces
un vaso de vodka por cada año perdido;
y cuando llegas al décimo quinto te das cuenta
que debiste usar gafas para no ser encandilado
y así evitar chocar con la cruda realidad
de algo que no podías ver, y que se estaba creando sin ti.
Cuando llegas al décimo quinto vaso te das cuenta
que deberías haber abandonado en el tercero
y no llegar a perder todo por ebriedad.
Cada tiempo en su lugar, cada bronce sellando un final
en mis vuelos no soy ave que disfruta volar
no reconozco ni siquiera tus fotos
extirpaste mis plumas, traicionaste mi confianza
pusiste huevos en otro nido, jugaste cartas sopladas
y me diste el papel secundario de el que reniega de dios;
la confianza mato al pavo de Día de Gracias
una firma hizo la diferencia y sobre la mesa termino.
Si hubiese observado mejor tus huellas, tal vez
solo tal vez hubiese prestado mas atención a tus historias.
Cada tiempo en su lugar , cada bronce sellando un final
en mis vuelos no soy ave que disfruta volar
vuelve el pensamiento a mi cielo, y me quemo por dentro
me arrepiento haber pedido tu calor,
empiezo a creer que el infierno es real, solo así dios tal
vez también lo sea
tengo calor y espero que llegue el frío
solo un abismo y un salto al vacío terminarían el repiqueteo
de tus palabras
no te arrepientes, y culpas a mi rutina.
Fui tropezando y caí en pedazos, junto pedazos de lo que
nunca fue
sillas llenas de melancolía y una mesa jamás servida
yo cocinando mi partida y vos en el baño delineando a la
diva.
SADE
21/9/2018
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