La luna poesía nocturna de un poeta furtivo,
en la autocracia de la sociedad eran las noches
su libertad.
No fue el hombre, sino su atisbo
el primero en pisar la luna.
Vio en sus cráteres a la maternidad de Marìa,
los comparo con las perforaciones
de un corazón sin amor.
A ella le aúllan los lobos
hacia ella escapan los poetas,
con su cuerpo en un sosiego terrenal
y su mente peregrinando por un monasterio
de letras e ideas que se buscan entrelazar.
Las teorías científicas se refutan
ante los ojos del poeta,
la luna es el amor de una pareja,
es soledad de un amor vagabundo
y es sobretodo la luz de un alma en pena
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