Cuantos amaneceres desangrándose mientras la luna resiste la
embestida
noches de risas embebidas y gritos de liberación
dejar en el placard las cadenas de la inhibición, y caminar
sin preocupación
años tercos con desayunos de insomnio y caminatas alrededor
de una mesa
bolsillos flacos y sacos cargados de buenos amigos
peregrinar en reversa quisiera si eso me permitiera volver a
ser.
Cuanto te robaste de mi carabela, pirata del tiempo
te llevaste mi gamulan gris con botones de madera y charreteras de capitán
los minutos perro guardián de mis tesoros mas preciados
tantas lunas, faro guía de mis naufragios del séptimo día
el humo melancólico de un cigarrillo recién encendido
y disfrutar del silencio de una ciudad que recién se levanta.
Cuantas canciones sacuden mi olvido, y muestran lo vivido
la bruma que rodea la farola te augura una helada segura
el sol barriendo con sus brazos el frío manto que cubre la
gramilla
respirar mas lento, bajar los latidos parece ser la solución
pero nada mejor que el aroma a café de una taza caliente
y la buena compañía de esas sombras que nunca te olvidan.
Cuantos sobres abiertos con vapor, para espiar un futuro que
no fue
el dialogo interminable con un confesor confesado
el humo abarrotando nuestros pulmones, la felicidad
contaminando el aire
sentarte en Scarlata y cortar la matrix para vivir una
irrealidad
el rugir de 750 leones buscando ser libres en una jungla de
cemento
peregrinar en reversa quisiera si eso me permitiera volver a
ser.
SADE
7/8/2018
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